Radamel Falcao

Hablar de la historia del fútbol de Colombia tiene un capítulo obligado, uno en el que se debe mencionar al delantero que nació en un hogar en el que se respiraba fútbol, pero que por causas y azares de la vida, por poco, le termina convirtiendo en beisbolista; y es que don Radamel García, padre de Falcao, nunca le obligó a patear la pelota, por el contrario y durante una prolongada estadía en Venezuela, el Tigre empuñó el bate y se dispuso a formarse para ser un crack en el deporte de la pelota caliente, oficio que ejercía con gracia, pero que estaba lejos de ser su vocación.

En 365Scores haremos un repaso de los momentos más importantes del colombiano.

Los comienzos de la carrera de Radamel Falcao

Tras el paso de su familia por tierras venezolanas, Radamel Falcao comenzó a ver en el fútbol un estilo de vida que lo cautivó para siempre, empezando desde las categorías infantiles y soñando con jugar en Millonarios, el equipo de sus amores, el Tigre pasó por varios torneos donde dejó su huella de goleador, hasta ganarse la oportunidad de debutar a nivel profesional con el club Lanceros Fair Play de la ciudad de Tunja en el departamento de Boyacá.

Tras su debut, que se dio con tan solo trece años de edad, Falcao se comenzó a ganar un lugar en la titular de su equipo, en el que dejó un registro de ocho partidos y un gol, nada mal para alguien que ostenta el registro como el jugador más joven en debutar a nivel profesional en Colombia. Su buen desempeño le llevó a entrenar con la plantilla profesional de Millonarios, donde curiosamente no llegaría a disputar un solo minuto, pues llegaría la oportunidad de partir rumbo a Argentina, donde comenzaría a brillar y a labrar su camino como uno de los mejores número 9 de su época.

Radamel Falcao en River Plate

Su proceso en River Plate no fue para nada sencillo, lejos de su familia y compitiendo con algunas de las más grandes promesas del continente, Radamel cuenta que era invadido por la nostalgia y que una breve llamada a casa era su mayor aliciente para seguir luchando, lo anterior combinado con una férrea disciplina y una vida espiritual con fuerte arraigo, le permitieron hacerse a un lugar en la plantilla titular, que le vería disputar sus primeros minutos en el año 2005 y que, tiempo después, de la mano de Reinaldo Merlo, entrenador que se encargó de potenciar y apoyar al colombiano a lo largo de todo ese año, vería a Falcao firmar tres dobletes y un gol más, para un total de 7 goles en 7 partidos.

El 2006 se convirtió en el primero de sus años complicados por las lesiones, una variable que le ha amargado la existencia al Tigre en más de una ocasión, pues durante la pretemporada del Clausura de ese año, Falcao se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla y se quedó al margen de toda actividad por un espacio que rondó los seis meses; a su regreso a las canchas solo consiguió marcar un gol antes de cerrar un año bastante complicado.

Lo que continuó para Falcao fue el despegar de una carrera que lo llevó a ser ídolo en River Plate y sensación del fútbol argentino, pues su carisma y olfato goleador, le llevaron a conquistar el Campeonato de Primera División y a ser elegido entre el XI Ideal de América para el año 2007. Poco se pudo mostrar el Tigre en su mejor faceta, antes de ser observado por el Porto, equipo en el que iniciaría su aventura europea.

Radamel Falcao en Europa: una carrera llena de récords

Radamel Falcao se fue de River para la temporada 2009 – 2010, por la nada despreciable suma de 5.5 millones de dólares, cifra que se terminaría pagando sola, con un Tigre que firmó un promedio de once goles en diecinueve partido, lo anterior para sus primeros seis meses en Portugal.

Un año después y tras convertirse en la gran figura del conjunto Dragao, Falcao tuvo una temporada de ensueño, El porto levantó cinco títulos, incluida la Liga de Portugal y la UEFA Europa League, en la que el colombiano marcó el gol decisivo ante el Sporting Braga, para darle al Porto el cuarto título continental de su historia.

Siendo uno de los centro delanteros más cotizados en Europa, Radamel Falcao recaló en el Atlético de Madrid, club en el que jugaría por espacio de 2 años y con el que conquistaría dos veces Europa, una Copa del Rey y pondría a los Colchoneros a pelear cabeza a cabeza con el Real Madrid y el Barcelona, los dos pesos pesados de la Liga Española.

Tal fue el elevado nivel de Falcao que fue elegido entre el el XI ideal de la FIFA, compartiendo honores con Cristiano Ronaldo, Lionel Messi y Andrés Iniesta, entre otras grandes estrellas del fútbol del viejo continente, generando grandes expectativas respecto a su futuro y especulando acerca de cuál sería su próximo destino.

Contra todo pronóstico, Radamel Falcao fue fichado por el AS Monaco, club francés que realizó una fuerte inversión buscando consolidar un equipo que diera la pelea en la Champions League y recuperar terreno en la Ligue 1, objetivos por los que trabajó duro el atacante samario, pero que le pasarían factura más adelante.

Un 22 de enero del año 2014, año en el que debía disputar la Copa del Mundo tras llevar a Colombia de la mano con sus goles, Radamel Falcao sufrió una fuerte lesión jugando un partido contra un equipo de cuarta división, el Tigre se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y se perdió el resto de la temporada y de paso el Mundial de Brasil 2014.

Lo que siguió para Radamel Falcao García fue un duro trasegar por Inglaterra, donde estuvo un par de temporadas con el Manchester United y luego con el Chelsea, con los Red Devils poco dejó para recordar, más allá de las polémicas con Louis van Gaal, que llegó al extremo de alinear al delantero en un partido del equipo sub 21, al final, cuatro solitarios goles y cuatro asistencias fueron el escaso balance que dejó el colombiano.

Con los Blues no le fue mucho mejor, pues con apenas un gol y tras sufrir una lesión muscular, Falcao no fue inscrito para la Champions League y fue descartado por el nuevo cuerpo técnico, que fichó a Alexandre Pato para ocupar la plaza de goleador, lo que darí por terminado el paso del cafetero por la Premier League.

Su regreso al AS Monaco le dio un segundo aire, pues a pesar de las lesiones, Radamel Falcao logró consolidarse y ser protagonista en la Champions League, en la que sería una de las mejores temporadas para el conjunto monegasco, que para ese entonces comenzaba a proyectar a un inexperto Kylian Mbappé, quien aún reconoce en Falcao a uno de sus referentes.

Tras finalizar su vínculo con el club francés, Radamel Falcao firmó con el Galatasaray, corría el año 2019 y la liga turca recibía con euforia al colombiano, que desde el primer momento creó un fuerte vínculo con la hinchada de su nuevo club. Si bien el delantero consiguió figurar en Turquía, para la presidencia de su club no fue posible seguir abonando a su contrato, por lo que lo dejó partir rumbo a España.

De regreso en suelo español, Falcao firmó con el Rayo Vallecano, equipo con el que recordó sus mejores épocas, haciéndose importante en momento decisivos y aportando con sus goles, pero sobre todo con su amplia experiencia, colaborando con la formación de los nuevos talentos del equipo de Vallecas y dejando una huella indeleble en la afición.

Un Falcao maduro y lleno de logros personales, tomó la decisión de cumplir un sueño que le acompañó desde que era tan solo un pequeño infante, jugar en Millonarios era una tarea pendiente para el Tigre y luego de cumplir su contrato con el Rayo, se la jugó por regresar a su país y vestir los colores del Embajador, club con el que anhela levantar un título que no tiene en su vitrina, el de campeón del Fútbol Profesional Colombiano.

Una vida llena de retos, sueños y, sobre todo, de mucho fútbol y goles, la vida de un ser humano a carta cabal, un atleta intachable y un profesional que ha dejado grandes lecciones en cada equipo que ha tenido la oportunidad de defender y que en conjunto han escrito la historia de uno de los jugadores colombianos más importantes de todos los tiempos.