Ángel Di Maria
Ángel Di María Nació y creció en un contexto que lo obligó a salir a trabajar y colaborar con sus padres desde muy pequeño. Casi deja el fútbol, pero el consejo de su mamá -fanática de Rosario Central- lo ayudó a seguir adelante. Tuvo que hacerse fuerte a los golpes y avanzar a los tumbos. Por eso, cada vez que mira hacia atrás y recuerda el camino recorrido, no deja de agradecerle a la pelota de fútbol.
La historia del argentino es otro relato de superación y de no bajar los brazos ante la adversidad. Vivió muchos momentos complejos y difíciles, sobre todo en la Selección Argentina. Pero dicen que el fútbol siempre da revancha. Y sobre el final de su carrera, encontró toda esa felicidad que soñó desde pequeño.
No son muchos los que saben cuánto pesa una Copa del Mundo. Ángel Di María es uno de los que entró en ese selecto club. Vale la pena repasar su historia para entender por qué el fútbol, después de un todo, puso las cosas en su justo lugar.
¿Quién es Ángel Di María? Los orígenes del crack argentino
Ángel Fabián Di María nació el 14 de febrero de 1988 en la ciudad de Rosario, en la República Argentina. Creció en un barrio del norte de la ciudad llamado Parque Casas, donde dividió su tiempo entre el estudio, el ocio y la necesidad de colaborar con su padre Miguel, que tenía una carbonería.
El vínculo con la pelota de fútbol le llegó desde muy pequeño, ya que su padre estuvo muy cerca de ser futbolista profesional. Miguel Di María, padre de “Fideo”, llegó hasta la Reserva de River Plate. En algún momento regresó a Rosario porque extrañaba a su familia. Y un día, jugando al fútbol con sus amigos, se rompió los ligamentos de la rodilla.
Ahí se acabó el fútbol para Di María padre, que le inculcó a su hijo dos cosas: la pasión por el fútbol y que no jugara con sus amigos del barrio una vez que se convirtió en futbolista profesional.
Su madre, Diana, también tiene mucho que ver en esta historia. Es que, desde muy chiquito, a Ángel Di María le diagnosticaron un cuadro de hiperactividad. El pediatra le recomendó que realizara alguna actividad física.
Así empezó a jugar en El Torito, un club de barrio situado muy cerca de su hogar en Parque Casas. Con apenas 6 años, el pequeño Di María fue la gran figura de una definición de campeonato de una liga local en la que enfrentó a Rosario Central. Los rivales no le podían sacar la pelota. Ese día hizo dos goles, pero se llevó algo más que un título.
Desde el “Canalla” comenzaron a seguir los pasos de Ángel Di María. Don Ángel Tulio Zof, histórico formador y ex entrenador de Rosario Central, habló directamente con la familia de “Fideo” y los convenció para hacer una prueba en el club. Para recompensar al club El Torito, Central pagó su pasó con una insólita suma: ¡26 pelotas de fútbol!
A los 7 años llegó a Rosario Central, donde comenzó jugando en el baby. Allí fue compañero de otros jugadores que llegaron a Primera, como Milton Caraglio y Emiliano Vecchio. La decisión de cambiar de club no fue del todo sencilla, ya que el pequeño Di María debía recorrer unos 9 kilómetros en una bicicleta amarilla y oxidada, junto a su madre, para poder ir a jugar y entrenar.
Seis años más tarde, ya con edad de Novena División, comenzaron las primeras complicaciones para “Fideo”. Los entrenadores consideraban que tenía una contextura física muy pequeña para jugar en el Torneo de Afa, donde compiten con todos los equipos de Primera División del resto del país, y lo pusieron a jugar en la Liga Rosarina, donde el nivel era algo inferior.
La misma situación se repitió en Octava y Séptima División, donde no sumó un solo minuto en el equipo que salió campeón en 2004. El titular en la categoría 1988 era Gervasio Núñez. Angelito Di María debió seguir esperando.
Un año más tarde, en Quinta División y con Marcelo Trivisonno como DT, comenzó a tener algo más de continuidad en AFA. Su contextura física ya era distinta. Había crecido en altura. Tenía un tranco y una velocidad que le permitía marcar la diferencia. Sin embargo, con 16 años recién cumplidos, tenía la incertidumbre y hasta se replanteó dejar el fútbol.
Su familia no atravesaba un buen pasar económico y se replantó muchas veces comenzar a trabajar junto a su padre. Su madre fue la que más insistió que siguiera jugando al fútbol. Y la perseverancia tuvo su recompensa.
El 14 de diciembre de 2005, con tan solo 17 años, debutó en Primera División con la camiseta de Rosario Central, dirigido por la misma persona que lo fue a buscar a su club de barrio: don Ángel Tulio Zof.
La carrera profesional de Ángel Di María
- Rosario Central (2005-2007)
El 14 de diciembre de 2005, Ángel Di María hizo su presentación en la Primera de Rosario Central, en un partido por el Torneo Apertura. En aquel debut, el Canalla igualó 2-2 frente a Independiente. Ingresó a los 26 minutos del segundo tiempo en reemplazo de Emiliano Vecchio.
Su segundo partido con la camiseta de Rosario Central fue por un torneo internacional. El 9 de febrero de 2006 debutó en la Copa Libertadores de América en un partido frente a Atlético Nacional de Colombia, en el Estadio Atanasio Girardot. Fue triunfo por 1-0 para el elenco de Medellín. “Fideo” ingresó a los 25 minutos de la segunda mitad, en reemplazo de Diego Calgaro.
Su primer partido como titular en el “Canalla” llegó unos días después. El 12 de febrero, Rosario Central visitó a Lanús y Ángel Di María integró por primera vez el once inicial. Fue victoria del “Granate” por 2-0. “Fideo” salió reemplazado en el entretiempo y recién volvió a ser titular el 3 de diciembre de 2006, en la visita a Gimnasia y Esgrima de Jujuy.
Unos pocos días antes, el 24 de noviembre de 2006, marcó su primer gol oficial con la camiseta de Rosario Central: ese día ingresó en el complemento y en el primer minuto de juego estableció el tanto de la igualdad parcial frente a Quilmes. El “Canalla” terminó ganando 4-2 ese partido y Ángel Di María tuvo un partido consagratorio.
En el 2007, Ángel Di María se ganó definitivamente un lugar más protagónico en el equipo. En el Torneo Clausura jugó 18 de los 19 partidos del certamen. Más allá que Rosario Central no tuvo un buen torneo, se las ingenió para convertir 5 goles y ser el goleador del equipo. Su último encuentro con Central fue el 16 de junio de 2007, en la derrota frente a Colón de Santa Fe por 3 –1, marcando el único gol de su equipo.
En Rosario Central jugó 39 partidos: convirtió 6 goles y dio 2 asistencias. Su buen andar en la Selección Argentina durante la Copa del Mundo Sub-20 despertó el interés de varios clubes. La Selección Argentina se coronó campeón con un “Fideo” imparable: marcó 3 goles y dio 2 asistencias en 5 partidos.Lo quiso Boca Juniors, que ofertó 6.5 millones de dólares por la ficha. También recibió una oferta para jugar en Rubin Kazan de Rusia. Hasta que apareció Benfica y terminó llevándose a una de las joyas del fútbol argentino.