La Copa América es uno de los eventos más importantes del mundo y todo fanático del fútbol desea poder visitarlo. 365Scores llegó a los Estados Unidos con el objetivo de contarles cómo es la experiencia y cómo se prepara este país que será sede del próximo Mundial.
Nuestra primera sede fue Atlanta, la ciudad que recibe al partido inaugural: Argentina vs. Canada. ¿Cómo fue la llegada? ¿Cómo está el clima en las calles?
Atlanta, una ciudad que no respira Copa América
Más allá de lugares y eventos específicos, el clima en la llegada a los Estados Unidos no marca un gran ambiente futbolístico. A diferencia de lo que vivimos en otras ciudades como Qatar en 2022 o en Moscú en 2018, Atlanta no nos recibió como podíamos imaginar.
Pocas referencias en el aeropuerto a la competencia y una ciudad que no está paralizada por lo que va a ocurrir en el Mercedes Benz Stadium. Nos tocó hablar con muchos ciudadanos que sabían que se venía la Copa América, pero tenían pocos detalles de lo que iba a ocurrir y más de uno desconocía que el primer partido se jugaba a kilómetros de donde se encontraban.
Un país enorme, una desventaja en este tipo de eventos
Una de las grandes contras de esta Copa América, más allá de la indiscutible infraestructura que nos da los Estados Unidos, es la lejanía entre las diferentes ciudades.
En la gran mayoría de las ciudades será difícil encontrar un gran clima en las calles, más allá de lo que ocurra el día del partido. Esto es por la imposibilidad de que se encuentren los fanáticos de los diferentes países, que están esparcidos a lo largo del país.
Una de las grandes experiencia en estos eventos es poder encontrarse con hinchas de los diferentes países, algo que seguramente vivamos en ciudades como Miami o Nueva York.
Día 1: una jornada muy movida
Tras arribar a las 7 de la mañana en el aeropuerto de Atlanta, nos dirigimos en tren al centro de acreditaciones: retiramos la tarjeta de prensa que vamos a utilizar durante toda la competencia y luego nos fuimos a la casa en la que nos recibieron.
Poco imaginábamos que se venía un primer día muy intenso. Tomamos viaje hacia el Mercedes Benz Stadium, donde vivimos la conferencia de Lionel Scaloni y luego nos dieron nuevas credenciales especificas para asistir al partido de esta noche.
De ahí nos fuimos en otros dos trenes hacía un evento de argentinos que se encuentran en Atlanta, donde vimos que la gran mayoría eran argentinos que se encuentran residente en el país americano. En el camino, perdidos para encontrar el destino, nos cruzamos con Miguel, que iba a ser el gran personaje de la noche.
Miguel nos preguntó si éramos argentinos y si estábamos perdidos, mientras caminábamos cerca de un puente y cercanos a la carretera. Con mucha generosidad se ofreció a llevarnos al evento y rápidamente descubrimos la clase de persona que era. Nuestra llegada nos encontró con una gran organización, en la que los argentinos pudieron disfrutar de la película Muchachos y también vendían mates, empanadas y productos típicos argentinos. No era un evento en el que había un gran clima futbolero, pero claramente sirvió para que muchos residentes en Estados Unidos puedan conectarse con el país donde nacieron.
Tras el evento, siguió la jornada con Miguel, que fue completamente anfitrión. En su limusina, que utiliza para trabajar en la empresa que tiene en el país, nos llevó a conocer su hotel y poder estar en el lugar en el que se encuentra alojada la selección argentina.
Junto a otro grupo de periodistas y cordobeses que nos alegraron la noche, disfrutamos de conocer los lujos y la vista del piso 62 y compartir un rico fernet, que nos acercaba más a la Argentina que Miguel dejó hace 25 años.
Tras una divertida previa, arrancamos viaje al recital de Ciro y los Persas, donde no faltaron las canciones para la selección argentina y los tradicionales temas de Andrés Ciro Martínez.
La jornada eterna finalizó cerca de las 2 de la mañana y demostró que se venía un mes intenso. Ahora toca ir al debut de la Selección Argentina y empezar a encontrarse con los miles de hinchas que alentarán a la Scaloneta. ¡Bienvenidos a la Copa América 2024!
