¿Cómo sigue la causa judicial de Miguel Borja luego de la denuncia por presunto maltrato infantil?
Miguel Borja atravesó una de las semanas más difíciles de toda su carrera profesional. Esta vez, lo que sucede dentro del campo de juego quedó en segundísimo plano. Por eso, más allá de estar enemistado con el gol y de atravesar un extraño bajón futbolístico, esta vez fue noticia por una situación familiar y una denuncia que causó estupor en el Mundo River.
Los hechos: la denuncia contra Miguel Borja y las primeras pericias
El Colibrí fue tapa de los diarios por una denuncia que realizó la directoria del Instituto Grilli de Canning, el colegio donde acuden sus dos hijos, de 7 y 10 años. Las autoridades tomaron cartas en el asunto luego que uno de los niños alegara que su padre les pegaba con un cinturón. Al menos, ese fue el testimonio de la directora, a la hora de activar el protocolo y realizar la denuncia por violencia familiar.
La denuncia derivó en la intervención de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) N° 3 de Ezeiza, a través de la fiscal María Lorena González. La Fiscalía derivó el caso para que una asistente social, Laura Arnal, llevara a cabo una indagatoria, primero con los dos niños y luego con los padres. Las charlas fueron por separado y logró constatar que los dos hijos de Miguel Borja no tenían signos de violencia física ni psicológica. Una vez finalizada esta primera instancia, la Fiscalía determinó que los niños podrían regresar a su hogar junto a sus padres.
👉🏾En horas de la mañana la directora del
— Germán García Grova (@GerGarciaGrova) October 8, 2024
Colegio de los hijos de Borja contactó a las autoridades policiales por un comentario de los niños sobre un supuesto maltrato
*️⃣Intervino la policía y se radicó la denuncia correspondiente contra Miguel y su esposa.
📌Finalizadas las… pic.twitter.com/zjlhb7gUgn
¿Cómo sigue la causa de Miguel Borja por presunta violencia familiar?
Las indagatorias que llevó adelante Laura Arnal sirvieron para determinar que no había signos de violencia contra los hijos de Miguel Borja. Técnicamente, la causa que implica al Colibrí permanece abierta, a la espera de una resolución de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) N° 3 de Ezeiza.
La fiscalía podría seguir dos caminos: por un lado, podría solicitar nuevos testimonios y pericias para determinar por qué los niños acusaron maltrato físico de su padre Miguel Borja, o bien disponer el archivo definitivo de la causa, amparándose en las indagatorias ya realizadas.
Mientras tanto, Miguel Borja atraviesa un momento anímico que está lejos de ser el ideal y sus compañeros de equipo así lo notaron. El Colibrí todavía no se refirió al tema de manera pública, pero sí publicó en su cuenta de Instagram un pasaje de la Biblia, amparándose en la fe y en la religión.
Miguel Borja buscó asesoramiento legal para ver si la directora del colegio actuó dentro del protocolo o si cometió algún ilícito. También pretende averiguar cómo y desde qué lugar se filtró el episodio rápidamente en los medios de comunicación, exponiendo la identidad de los menores. No descarta iniciar acciones legales contra las autoridades.