Día del Utilero, cinco apellidos emblema de la profesión en el fútbol argentino
Este viernes 10 de noviembre se celebrará el “Día del Utilero”, en honor a todos aquellos que están velando por los “detalles” del fútbol. Los que se encargan no sólo de alistar la indumentaria, si no también de poner la música, preparar los mates y, muchas veces, de ser oreja para los futbolistas en ese ámbito tan cerrado como misterioso como es el vestuario de un equipo de fútbol de Primera División.
Cinco utileros emblematicos del fútbol argentino: Miguel “Galíndez” Di Lorenzo
Quizás el utilero más famoso del fútbol argentino. Histórico utilero de la Selección Argentina, fueron sus manos las que masajearon los muslos de Diego Armando Maradona en México 1986 y durante algunos años de su etapa en Napoli. Galíndez es, sin duda, un personaje extremadamente pintoresco.
En la convivencia con esa Selección Argentina, Galíndez oficiaba como un imán para las bromas. Al utilero lo hacían bailar Popotitos, o le serruchaban las patas de la cama para que se desplomara ruidosamente, una anécdota famosa que ocurrió en México ’86.
Galíndez también fue protagonista de la histórica situación del “Bidón” en el medio del Argentina-Brasil por los 8vos de Final del Mundial de Italia ’90: “Gané 24 títulos. Salí campeón del mundo con Boca, con River, con la Selección. Y me siguen hablando del bidón“, dice, con fastidio sobre el tema. Es que sí, en el Currículum de el histórico Utilero figuran haber sido campeón del Mundo con los dos más grandes equipos del país y haber acompañado a la Selección y a Diego Armando Maradona, con quién compartió sus vivencias desde los 18 años del “10”.
Volviendo al “Bidón”, Galíndez se defendió: “Nada que ver, era agua y nada más, tomó Carlitos Giusti también, ¿a él que le pasó? Nada. Yo lo hablé con él. Me dijo: ‘Usted me ha envenenado’. Y yo le respondí que era mentira, que era agua, que nunca había tomado un agua más limpita que esa. Lo dicen porque se quedaron afuera, pero nada que ver”, indicó el utilero.
La muerte de Diego Maradona, un suceso durísimo para el histórico utilero Galíndez
Miguel Di Lorenzo trabó una relación íntima y de amistad con Diego Maradona. Lo acompañó en la Selección Argentina durante los Mundiales de 1986, 1990 y 1994 y también durante sus años en Europa. La muerte de Diego, a Galíndez lo destruyó, según el mismo dijo.
En alguna oportunidad, Galíndez reveló que hasta le hizo masajes una vez que Diego falleció: “Me pude despedir, estuve con él haciéndole masajes. Estaba ahí en el cajón y yo le decía: ‘Maestro, ¿cómo estás? Cuántas cosas vivimos…’ Le acariciaba la cara, le masajeaba los gemelos…”, narró, en una entrevista con Infobae. “Me lo mataron”, concluyó.
Cinco utileros emblematicos del fútbol argentino: Héctor “Pichi” Quiroga
Otro caso emblemático de utilero es, sin duda, el de Héctor “Pichi” Quiroga, el histórico utilero de River que trabajó en el club de Núñez, desde la década del ’70 hasta diciembre de 2021, cuando se jubiló luego de la obtención del Trofeo de Campeones.
Acompañó a varios de los planteles más exitosos de la historia de River, y ha trabado relaciones de amistad con varios emblemas del club de Núñez, entre ellos Enzo Francescoli, Ariel Ortega, Fernando Cavenaghi, Leo Ponzio y, más acá en el tiempo, Enzo Pérez. Pero, especialmente, con Marcelo Gallardo.
“Cuando comencé a trabajar en River como seguridad, iba con él en el 28. Marcelo era pibito y después lo conocí cuando subió a Primera. La relación es muy linda porque nos hemos criado juntos y después vivimos momentos inolvidables”, dijo Quiroga ,en una entrevista que realizó con FM Villa Trinidad. Quiroga rememoró que fue Gallardo el que lo metió de nuevo en el vestuario de River, cuando Daniel Passarella lo había mandado a cortar el césped. “El mejor regalo que me hizo Gallardo fue haberme reincorporado a la utilería, porque Passarella me había mandado a cortar el césped. En la época que River estuvo en la B yo trabajé en Ezeiza cortando el pasto y tapaba pozos en la cancha. Cuando Gallardo se enteró que no estaba más, me fue a buscar”, recordó.
“Los vecinos ni sabían que laburaba en River. Salía de noche a las 5.30 de la mañana y volvía a las 21 horas de noche. No tenés un franco, un día libre que tienen ellos, vos tenés que preparar la ropa para el otro día. Te lleva 12 horas, 14 horas por día. Es un lugar muy sacrificado”, reveló “Pichi”.
El día que Quiroga le puso la camiseta de River a Lionel Messi
El 20 de diciembre de 2015, River perdió 3-0 con el Barcelona la final del Mundial de Clubes de ese año. Aquella noche en Tokyo, el Barça ganó con los goles de Lionel Messi, Luis Suárez y Neymar. Pese a la desazón por la derrota, el post partido dejó un Messi sonriente, en el vestuario de River, con la camiseta del club argentino sobre los hombros. Esa foto, más el hecho que Lionel pidió “perdón” luego de marcar el primer gol de la noche, tejieron la teoría que Messi, en realidad, es hincha de River. ¿El principal culpable? Raúl “Pichi” Quiroga, el utilero de River.
El propio Quiroga tiene su versión de ese hecho y hasta medio que se disculpa con Lionel Messi: “Le cambié la vida a ese pobre jugador porque lo volví loco. Mi nieto me había pedido la camiseta de Messi, entonces le dije y me respondió que ya las había cambiado. Entonces se sacó el short en el momento y me lo dio. Después le cuelgo la camiseta de River en el cuello y nos sacamos una foto. Cuando llego a Buenos Aires, la subo a Facebook y se viralizó. Después me quise morir: todos los días le preguntaban por eso. Me dio lástima por haberlo viralizado que lo habrán vuelto loco preguntándole”, recordó Quiroga, que se llevó el pantalón del 10 y la foto que se viralizó.
Cinco utileros emblematicos del fútbol argentino: Oscar Laudonio, el “Loco Banderita”
Oscar Laudonio es sinónimo de Boca. Devenido en el “Loco Banderita”, Laudonio y Boca son sinónimos. Antes de hacerse famoso por agitar la bandera Xeneize en La Bombonera, en señal que el equipo estaba por saltar a la cancha, Oscar tuvo un pasado como utilero de la Primera División de Boca.
En marzo de 2021, a los 84 años, Laudonio murió, poco después de haber contraído coronavirus. “Boca Juniors despide con afecto a Oscar Laudonio, colaborador y un personaje entrañable de la vida del club, y acompaña a sus familiares y amigos en este triste momento”, fue el mensaje publicado por el club, a ese mensaje le siguió uno de Jorge Amor Ameal, presidente de Boca.
“Cachito” como era su apodo, siempre lucía una brillosa vestimenta azul y oro, similar a la que se puede ver en época de carnaval en las murgas. A partir de 1985, su imagen quedó inmortalizada al lado de grandes ídolos como Diego Maradona, Juan Román Riquelme, Martín Palermo y Carlos Tevez, entre otros. Casado, padre de tres hijos y con pasado como boxeador, Laudonio era una institución del club de la Ribera y trabajó como utilero del plantel de primera y de la Reserva, hasta el año 2018.
En Casa Amarilla, Laudonio tenía lo que se autodenominaba “Museo Laudonio”, en el buffet contiguo a La Bombonerita, donde exhibía sus fotografías con personalidades del ambiente político, deportivo y artístico, entre las que estaban Diego Maradona, Juan Domingo Perón y Eva Perón.
Cinco utileros emblematicos del fútbol argentino: Curly, una historia de pasión y superación en el corazón de Agronomía
Fabián Fernández dice el DNI, pero para la mayoría, en especial en el seno del club Comunicaciones y en todo el ascenso, es “Curly”, por su parecido físico al pelado de Los Tres Chiflados. Su historia encierra una gran pasión, por el cartero y también una lucha de resilencia y sobreponerse a las adversidades.
Curly nació con retraso madurativo y pronto perdió a sus dos padres, quedó bajo la tutela de su hermana Silvia y aún hoy, a sus 52 años, no sabe leer y escribir producto de ese retraso. Pero nada le impide ponerle el alma y el corazón a la utileria de Comunicaciones, en Agronomía.
Nacido en San Telmo, Curly cuenta en una entrevista con el diario Crónica de febrero de este año, cómo fue que llegó a Comunicaciones: “¿Cómo me hice hincha de Comunicaciones? Iba de pasajero en el colectivo 80, pero se rompió en Agronomía y me metí en la cancha. De ahí no dejé de ir a verlo, fue por el año 99, más o menos”.
Curly también trabaja en la puerta del Museo River, dónde vende merchandising del club de Núñez -“Copitas, todo eso”, dice- pero siempre lo hace luego de cumplir con su labor en Comunicaciones. “A las ocho menos cuarto casi siempre llego a Comu. Viajo en el 100 hasta Lavalle, después me tomó el subte hasta Chacarita y de ahí me tomó el 78. Para volver lo mismo, entre ida y vuelta tardo tres horas ¿Si tomo mate antes de empezar? No, una vez que entro ya me pongo a trabajar. Llevo las pelotas al campo de juego, el agua… Y doy una mano en lo que haya que hacer. Cuando vuelvo a casa me voy a trabajar otra vez. Estoy el Museo de River, afuera, vendo copitas, de todo. Merchandising… Hace mucho que voy, lo conocí a René Lima, que después vino a Comu, y también le di la mano al Pipita Higuaín”, indicó en la misma entrevista.
El día que “Curly” jugó con Diego Maradona
Curly también tiene una anécdota que lo liga a Diego Maradona. Además de ser utilero y vendedor ambulante, Curly usa la “10” en el equipo de Racing de chicos integrados. Un día, siendo parte de ese equipo, jugó con Diego Maradona: “Jugué con Maradona en La Estrellita, en Boedo. Jugamos con los chicos de Racing ahí. Y nadie sabía que estaba Maradona. Yo me morí cuando lo vi. Fue hace mucho. Tiré unos pasos con él. Y mi profe Hernán hizo muchos cambios para que entren todos los chicos. Maradona lo miró y le dijo: ´al gordito no me lo saqués, ja, por mí. Jugó un tiempo para cada equipo Maradona ¿Si me queda algún sueño por cumplir? Sí, conocer a Messi, pero que Comu ascienda a Nacional B”, expresó.
¿Cómo creés que le irá a la Argentina en la Copa América 2024? ¡Jugá y ganá!
Cinco utileros emblematicos del fútbol argentino: “Marito” Distéfano, el utilero- guardián del Predio de Ezeiza
“Me desvivo por esto. El predio de AFA es mi segunda casa. Amo la Selección. Yo no me quiero jubilar. Hasta que me dé el cuerpo le voy a meter. Si llego al 2030 con 70, lo voy a hacer. Llevo el agua, que no me paguen, pero quiero estar”, así resume Marito su relación con la Selección Argentina. Ya lleva 25 años trabajando en el Predio de la AFA en Ezeiza, rebautizado Lionel Messi luego de la conquista del Mundial de Qatar. Que también es el único Mundial que tiene Marito en su haber.
Cuenta con un anecdotario que es ideal para escribir un libro, incluso, se lo ofrecieron pero declinó la propuesta: “El utilero es el cura. Vienen a un confesionario. En 2012 me ofrecieron un montón de plata para que cuente cosas. Ni loco hablo. En 1997 José Pékerman nos dijo que cuidemos la confidencialidad porque ‘hay cosas que los jugadores les van a contar a ustedes que no las saben ni el padre‘”.
Marito recuerda el primer día que Messi llegó al predio de Ezeiza, en 1994: “Fue el 16 de junio de 2004. Cuando llegó era un pibe re introvertido. No hablaba, se tocaba la nariz. Le decía que viniera a tomar mate. Cuando al jugador le pasa algo, al primer lugar al que va es a la utilería”, indicó y sobre Leo amplió: “Es alguien que se acuesta a dormir pensando a quién va a ayudar y se levanta pensando lo mismo. Messi es un pibe de otro planeta, se ha corrido de lugares, ha sacado a la seguridad, lo hace siempre. Fuimos a jugar un partido por las Eliminatorias en Uruguay y un nene lloraba y giró la cabeza y dijo ‘tráiganlo´. Él atrae”.
Una anécdota emotiva de Marito el utilero con Juan Román Riquelme
Durante los Juegos Olímpicos de Beijing, en 2008, “Marito” no iba a viajar a acompañar el plantel que dirigía “Checho” Batista. Ese equipo era liderado por Juan Román Riquelme, que era uno de los mayores en medio de un plantel que tenía a los también ya “experimentados” Lionel Messi y Ángel Di María.
¿Qué había pasado? La madre de Marito estaba muriéndose, y él había decidido no viajar. “Iba a ir solo Patricio, pero me agarra el profe Salorio (Gerardo) y me dice que los pibes me querían llevar. Les dije que ‘no podía porque se me estaba muriendo mi vieja’. Hasta que me llamó Julio Grondona y me dijo que me sintiera orgulloso que estaban pidiendo por mí, que lo hiciera por los chicos pese a mi situación”
¿Cómo siguió esa historia? Riquelme se enteró y habló con Marito en China. Román le pidió al Utilero hablar con su madre: “En un momento Román me pide que la llamara a mi vieja que quería hablar, y le dijo que me llevó porque íbamos a ganar la medalla de oro y a la vuelta él mismo le iba a colgar la medalla a ella, que se acordara. Cuando volvimos tras haberle ganado la final a Nigeria, lo primero que me preguntó Román fue dónde estaba mi vieja para darle la medalla. No lo podía creer”, recordó.
La relación del utilero “Marito” con otros miembros de la Scaloneta
En 25 años trabajando en el Predio de Ezeiza, Marito sumó muchas anécdotas como utilero y tiene una gran relación con el plantel de la Selección Argentina. Y tiene códigos internos y “bromas” con algunos integrantes del plantel: “A Nico Otamendi le digo ‘ATR Perri’, lo vuelvo loco. Lo banco y voy atrás. Cuando lo veo dormido le pego una ‘cachetada’, sino no es Otamendi. Siempre llevo un parlante en los baúles o sino Rodri De Paul lo trae. Los parlantes no pueden faltar“.