Los Cincinnati Bengals están en una corta lista de los principales contendientes al Super Bowl en esta temporada. Dependiendo de qué casa de apuestas deportivas mires, encontrarás a los Bengals no peor que el quinto contendiente, y podrías encontrarlos empatados en las terceras mayores probabilidades en +1000.
¿Por qué no los Bengals? Se unen a su rival, los Chiefs, como los únicos equipos en las últimas dos temporadas en llegar a juegos por el título en años consecutivos y una aparición en el Super Bowl. Sin embargo, un par de derrotas en playoffs por 23-20 han mantenido la vitrina de trofeos vacía mientras los Bengals buscan ese ansiado campeonato.
Los Bengals han estado tan cerca de lograr el objetivo, pero un nuevo año presenta nuevos desafíos, incluida una carrera de división que se espera más difícil, y la AFC se ha fortalecido con la incorporación de Aaron Rodgers a los Jets, Sean Payton como entrenador de Denver, y nunca se sabe cuándo un equipo como Jacksonville o Miami dará un gran paso adelante en el segundo año después de llegar a los playoffs con su nuevo entrenador en 2022.
Una distensión de pantorrilla para el mariscal de campo Joe Burrow en el campamento de entrenamiento ya está causando algunos cambios en las líneas, ya que ahora puedes encontrar a los Bengals con un total de victorias (over/under) de 10.5, por debajo de las 11.5 en muchas casas de apuestas deportivas.
Examinamos dónde fallaron los Bengals nuevamente en 2022, los cambios clave en la temporada baja, el lugar del equipo en esta AFC y cuáles son las mejores apuestas para los Bengals en 2023.
Resumen de la Temporada 2022 de los Bengals
Resumen de la Temporada 2022: 23-20, La Secuela
Los Cincinnati Bengals no fueron ajenos al drama la temporada pasada. Su derrota en la Semana 1 ante Pittsburgh fue una de las derrotas más duras en el inicio de temporada que cualquier equipo podría tener. Joe Burrow estaba dando un ejemplo de “Resaca del Super Bowl” con 5 pérdidas de balón y 7 capturas, pero los Bengals aún deberían haber ganado el juego si tan solo hubieran logrado ejecutar un simple y corto intento de patada en dos ocasiones.
Pero cuando el apoyador largo de emergencia entra al juego, las cosas pueden salir mal. Los Bengals fallaron un punto extra que fue bloqueado y que habría ganado el juego en tiempo reglamentario, luego fallaron un gol de campo de 29 yardas que habría ganado el juego en tiempo extra.
Para empeorar las cosas, los Bengals perdieron 20-17 en Dallas, donde Cooper Rush sustituyó a Dak Prescott. Los Bengals tenían un récord de 0-2 contra Mitch Trubisky y Cooper Rush, y Burrow ya había sido capturado 13 veces a pesar de los esfuerzos por mejorar la línea ofensiva. La temporada se estaba desmoronando rápidamente.
Pero los Bengals volvieron a alcanzar un récord de .500 después de vencer a los Dolphins en un juego de jueves por la noche, que tuvo un incidente escalofriante cuando el mariscal de campo de Miami, Tua Tagovailoa, sufrió una conmoción cerebral y fue llevado al hospital local. Tagovailoa acababa de sufrir una lesión similar 4 días antes en un juego contra Buffalo. La forma en que esto fue manejado (o mal manejado) llevó a la NFL a implementar un nuevo protocolo de conmoción cerebral para todos los equipos.
Los Bengals luego perdieron un enfrentamiento contra los Ravens, con Lamar Jackson liderando una serie que ganó el juego, lo que dejó a los Bengals con un récord de 2-3. Esto le dio a Baltimore el liderato en la AFC Norte, posición que mantuvieron hasta la Semana 15, cuando Jackson sufrió una lesión que puso fin a su temporada.
El receptor abierto Ja’Marr Chase se lesionó y se perdió el juego contra Cleveland, lo que fue otra derrota para los Bengals, dejándolos con un récord de 4-4. Pero ahí es donde el equipo dio un giro y no perdió el resto de la temporada regular. Chase regresó a tiempo para el enfrentamiento contra los Chiefs en la Semana 13, y una vez más los Bengals cerraron el partido en el último cuarto para una victoria por 3 puntos, mejorando a 3-0 contra Kansas City en los últimos 12 meses.
El equipo estaba prosperando con un récord de 11-4, ya que las derrotas ajustadas al principio de la temporada se estaban convirtiendo en victorias cerradas después de que los Bengals forzaran un balón suelto en la línea de gol en Nueva Inglaterra para evitar desperdiciar una ventaja de 22-0. Esto preparó un gran partido con los Bills en la Semana 17, el primer enfrentamiento en la NFL entre Burrow y Josh Allen. El primer puesto de la conferencia aún estaba en juego, y este era un juego muy esperado en el Monday Night Football.
Los Bengals anotaron primero con un touchdown, y luego estaban avanzando nuevamente en su segunda posesión antes de que el mundo del fútbol se detuviera después de que el safety Damar Hamlin hiciera un placaje rutinario contra el receptor abierto Tee Higgins. Pero Hamlin colapsó y necesitó ser resucitado en el campo. Los jugadores observaron con horror, ya que por segunda vez en la temporada, un jugador fue transportado en ambulancia al hospital local. Los paramédicos salvaron la vida de Hamlin, pero el juego se canceló y la logística hizo imposible reprogramarlo.
Los Bengals y los Bills iban a terminar con 16 juegos mientras que todos los demás tenían 17. La AFC Norte aún no estaba técnicamente asegurada, pero los Bengals se encargaron de eso en la Semana 18 con una victoria de 27-16 sobre los Ravens, quienes comenzaron con un mariscal de campo novato de tercera cuerda debido a la lesión de Jackson.
Los equipos se enfrentaron una semana después en la ronda de comodines, pero esta vez Tyler Huntley estaba en la posición de mariscal de campo. Aún así, el juego estaba empatado en el cuarto cuarto y Baltimore estaba avanzando. Pero un intento fallido de jugada de mariscal de campo en la línea de gol resultó en un balón suelto, y Sam Hubbard lo devolvió 98 yardas para el touchdown de la victoria, el touchdown de retorno de balón suelto más largo en la historia de los playoffs de la NFL.
Después de sobrevivir a ese susto, los Bengals se dirigieron a Buffalo con ganas de demostrar que tenían una buena oportunidad de vencer a los Bills en ese juego cancelado, lo que les habría dado ventaja de campo sobre Buffalo en cualquier enfrentamiento de playoffs. Pero la NFL nunca tomó medidas para acomodar el récord de los Bengals en relación con los Bills y los Chiefs.
Los Bengals salieron con fuerza y nunca le dieron a Buffalo muchas oportunidades en la nieve. Fue la mejor actuación ofensiva en los playoffs en la era de Burrow, ya que los Bengals ganaron 27-10.
Esto preparó otra revancha en el Juego de Campeonato de la AFC en Kansas City. Aunque hubo mucha charla antes del juego sobre cómo los Bengals dominaban a los Chiefs en la era de Burrow, el hecho es que cada juego se había decidido por 3 puntos y podría haber salido de cualquier manera, especialmente porque los Bengals estaban perdiendo por al menos 7 puntos en la segunda mitad de cada juego.
Inicialmente, Cincinnati era el favorito en carretera gracias a que Patrick Mahomes sufrió un esguince de tobillo en la ronda divisional, pero al momento del inicio, los Chiefs volvieron a ser favoritos en casa por 1.5 puntos. Aun así, sabíamos que sería un juego cerrado nuevamente, con los Bengals aparentemente teniendo lo necesario para lograrlo nuevamente, ya que llevaban una racha de 10 victorias consecutivas.
Los Chiefs comenzaron fuerte con 4 capturas rápidas sobre Burrow. Pero los Bengals se abrieron paso de regreso y el marcador estaba empatado en 20 en el último cuarto. Sin embargo, Chris Jones logró la captura más importante de su carrera en un tercer down contra Burrow, ayudando a Mahomes a recuperar el balón con 30 segundos restantes. Se movió rápidamente en una jugada que habría preparado un gol de campo de 60 yardas para los Chiefs, pero los Bengals cometieron el gran error de empujarlo fuera del terreno de juego al final de la jugada. Esa penalización de 15 yardas a Joseph Ossai convirtió el intento de gol de campo en un intento de 45 yardas para los Chiefs, y lo lograron para una victoria por 23-20, lo que les permitió avanzar y ganar su segundo Super Bowl bajo el liderazgo de Mahomes.
Sin lugar a dudas, esto consolidó a Bengals-Chiefs como la principal rivalidad en la NFL en este momento.
Revisión de la mala temporada
Los Bengals han mantenido a sus coordinadores y Burrow nuevamente tendrá posiblemente el mejor trío de receptores en la liga. Pero una unidad sigue destacando para este equipo.
La línea ofensiva ha sido un chivo expiatorio en Cincinnati durante algunos años. El equipo trató de mejorarla el año pasado fichando al tackle La’el Collins, al guardia Alex Cappa, al centro Ted Karras y seleccionando al guardia Cordell Volson en la cuarta ronda del draft. Si bien los resultados variaron, la línea también perdió al 60% de sus titulares al final de la temporada debido a lesiones, lo cual es una mala noticia para cualquier equipo. Esto se evidenció un poco en la derrota contra Kansas City.
Pero el plan de la temporada baja de Cincinnati para mejorar en 2023 se basa en gran medida en un jugador interesante: Orlando Brown Jr. El tackle izquierdo pasó los últimos dos años en Kansas City después de pasar sus tres primeras temporadas en Baltimore, donde jugó en ambas posiciones de tackle. Brown ha sido titular en dos temporadas de MVP de Lamar Jackson y Patrick Mahomes. Será el mejor tackle izquierdo con el que Burrow haya jugado.
Agregar una mejora en el tackle izquierdo mientras debilitas a tu principal rival suena como un ganar-ganar, pero ¿por qué Brown está tan frecuentemente disponible cuando se supone que es un gran jugador en una posición muy valorada y codiciada en la NFL? Los Ravens y los Chiefs tampoco son franquicias incompetentes.
De hecho, la carrera de Brown es única. Es el único jugador de la NFL desde la fusión de 1970 en jugar para tres equipos diferentes en sus primeras seis temporadas y hacer al menos cuatro Pro Bowls.
Pero no se equivoquen, Brown no es Anthony Munoz, Jonathan Ogden o Willie Roaf, tres grandes del pasado que jugaron en esa posición para los Bengals, Ravens y Chiefs. También debemos señalar que cuando Brown se unió a los Chiefs en 2021, Mahomes tuvo fácilmente la peor temporada de su carrera. No hay garantía de que este movimiento conduzca a un año récord para Burrow o eleve la ofensiva a un nivel superior al de 2021-22.
Cuando dejamos de lado la línea ofensiva, el resto de la plantilla de Cincinnati está en una situación discutiblemente no mejor que en 2022.
Hay un cambio en la secundaria. Los safeties Vonn Bell y Jessie Bates se han mudado a otros equipos. El esquinero Eli Apple también se fue, aunque no será extrañado. Sin embargo, las incorporaciones del safety Nick Scott (Rams) y del esquinero Sidney Jones (Raiders) tampoco son alentadoras según la forma en que esos jugadores cubrieron en 2022. Dax Hill es muy inexperto en la posición de safety después de jugar apenas el año pasado a pesar de ser una selección de primera ronda.
Los Bengals seleccionaron al ala defensiva Myles Murphy en la primera ronda de este año, aunque es más una elección a largo plazo y jugará detrás de Sam Hubbard y Trey Hendrickson. Uno de esos cazadores de mariscal probablemente tendrá que lesionarse para que Murphy juegue un papel significativo este año.
En la ofensiva, el puesto de ala cerrada sigue sin cumplir, ya que Hayden Hurst está siendo reemplazado por Irv Smith Jr. de los Vikings. Eso es un jugador decepcionante reemplazando a otro. El trío de receptores tendrá que llevar la carga nuevamente. Los Bengals también perdieron a Samaje Perine, quien realizó muchas jugadas oportunas como corredor en tercera oportunidad en los últimos años.
Expectativas para la temporada de los Bengals
En 2021, la AFC se redujo a los Chiefs, Bengals y Bills. En 2022, fue el mismo trío de equipos. Los apostadores nuevamente favorecen a este trío en 2023, y estos equipos se enfrentarán en enfrentamientos cruciales en noviembre y diciembre.
Esto es excelente para crear nuevas rivalidades y un paradigma para la AFC en los próximos años. Tuvimos algo similar hace 20 años con los Patriots siendo el equipo a vencer, pero los Colts con Peyton Manning y algunos equipos talentosos de Pittsburgh también ganaron uno o dos campeonatos.
Los Bengals y los Bills esperan hacer que los Chiefs compartan la riqueza y evitar que tengan una racha dinástica aquí. Parece que muchos ponen a los Bengals por delante de Buffalo como el principal competidor de Kansas City. Incluso durante la serie de Quarterbacks en Netflix, escuchamos a Mahomes decir que cree que su equipo se enfrenta mejor a Buffalo, pero quería jugar contra los Bengals en el juego por el título solo para callarlos después de perder tres seguidos ante ellos por un total combinado de 9 puntos. Aún así, esa visión franca sugirió que Mahomes sabe que los Bengals no son un enfrentamiento ideal para su equipo.
Sin lugar a dudas, los Bengals juegan muy bien contra Kansas City. También podrían tener una gran intuición para enfrentar a los Bills, pero necesitamos ver más enfrentamientos primero. Pero, ¿los Bengals serán como los Colts de la década de 2000 o los Steelers de la década de 2000, o ya desperdiciaron sus mejores oportunidades de campeonato en los últimos dos años?
Cualquier día de estos, Burrow recibirá una extensión de contrato que será la más rica de la historia. Ya hay preguntas sobre cómo lo mantendrán a él y a sus receptores abiertos juntos a largo plazo. Alguien como Tee Higgins podría ser un clásico caso de sobreprecio para un WR2 en un equipo desesperado que quiera convertirlo en su WR1. Este es el cuarto año para Burrow y el entrenador Zac Taylor, y ningún equipo ha ganado su primer campeonato con el mismo mariscal de campo bajo el mismo entrenador durante más de cinco temporadas, así que eso es algo a monitorear este año y el próximo.
Las ventanas pueden ser pequeñas en esta liga, y mientras elogiamos a los Chiefs-Bengals-Bills como el trío a vencer en la nueva AFC, nunca se sabe cuándo alguien como Jacksonville, Miami o los Jets con Rodgers pueden ser contendientes importantes en los próximos años.
Los Bengals también tienen que preocuparse por los Ravens en la AFC Norte, quienes tienen más armas que nunca para Lamar Jackson, posiblemente una mejor defensa que Cincinnati y un nuevo coordinador ofensivo. Recuerda que los Ravens lideraron la AFC Norte los últimos dos diciembres el día en que Jackson se lesionó y no jugó el resto de la temporada. Solo después de las lesiones de Jackson los Bengals ganaron sus títulos de división.
Mientras Burrow destrozó una defensa golpeada de Baltimore en 2021, los Ravens lo mantuvieron por debajo de 220 yardas en los tres enfrentamientos de la temporada pasada. Burrow promedió apenas 5.9 yardas por intento de pase contra los Ravens de 2022. Imagina lo diferente que podrían haber sido las cosas si Huntley hubiera anotado un touchdown en ese intento de jugada de mariscal en lugar de perder el balón para un touchdown que decidió el juego en la ronda de comodines.
Esa fue una de las razones por las que nuestro resumen de 2022 para los Bengals fue más largo que los resúmenes de la mayoría de los equipos, porque muchos de sus juegos cruciales con finales cerrados podrían haberse inclinado en cualquier dirección.
Esto no es poco común para los contendientes, pero el hecho de que los Bengals hayan estado en el lado equivocado de una derrota por 23-20 en un juego por el campeonato en los últimos dos años sugiere que este equipo podría no ser la mejor elección en esta carrera en la AFC.
Si bien Burrow ya ha sido objeto de muchas comparaciones con Tom Brady y Joe Montana por ser “Joe Cool” o “Joe Brrr” en momentos cruciales, en realidad esto carece de fundamento y es demasiado pronto para cualquiera de eso. ¿Sabes qué habría hecho Brady en los zapatos de Burrow en los últimos dos años? Habría preparado a su pateador para un intento de gol de campo desde más de 45 yardas contra los Rams y los Chiefs. Burrow ni siquiera pudo acercarse a la distancia en ninguno de los dos casos.
En 7 aperturas de playoffs, Burrow siempre ha llevado a los Bengals a anotar entre 19 y 27 puntos. Eso es un nivel sólido pero un techo limitado. Aún no ha lanzado un pase de touchdown en el cuarto trimestre de ningún juego de playoffs.
Puedes identificar patrones en los equipos cuando pierden. Alguien como Justin Herbert en los Chargers, necesita una defensa que pueda dejar de crear enfrentamientos y no desperdiciar tantas ventajas. Con los Chiefs, básicamente se reduce a vencerlos en el cuarto trimestre y no darle el balón de nuevo a Mahomes.
Pero con los Bengals, este equipo ha perdido 13 juegos desde 2021 (incluidos los playoffs). Excluyamos el último juego de la temporada en 2021 cuando descansaron a Burrow y a los titulares en una derrota ante Cleveland. Eso deja una docena de juegos.
En esas 12 derrotas, los Bengals no lograron anotar más de 23 puntos en todos menos uno de ellos (derrota por 34-31 ante Mike White y los Jets en 2021). Este equipo no está perdiendo enfrentamientos de alto puntaje. Cuando pierden, la producción ofensiva se mantiene por debajo del promedio.
Aquí es donde entran en juego las capturas a Burrow. En sus últimos 31 juegos, Burrow tiene un récord de 21-1 cuando recibe menos de 5 capturas y 1-8 cuando recibe 5 o más capturas.
Finalmente, sorprendentemente 9 de las 12 derrotas han sido por no más de 3 puntos, por lo que perder de manera muy ajustada es algo que este equipo conoce bien. Las 8 derrotas de Cincinnati por exactamente 3 puntos desde 2021 son fácilmente las más en la NFL en ese período. Los Chargers (6) son el único otro equipo con más de 4 derrotas de este tipo.
Una captura mal cronometrada, digamos en tercer down en el último minuto de un juego empatado, puede ser devastadora para un equipo en un juego cerrado contra un buen oponente. Este tipo de jugada es algo a lo que los Bengals han sido más susceptibles, ya que las estadísticas de capturas de Burrow contra equipos con apresuradores de élite son preocupantes. Burrow tiene 11 juegos desde 2021 con 5 o más capturas recibidas. Ningún otro mariscal de campo tiene más de 6 juegos de este tipo.
Peyton Manning (4) y Tom Brady (10) tuvieron un total combinado de 14 juegos en toda su carrera donde sufrieron al menos 5 capturas. Burrow ya tiene 13 juegos de este tipo desde 2020.
A diferencia de hace una década, cuando los Bengals llegaban a los playoffs y perdían de inmediato con Marvin Lewis y Andy Dalton, este equipo parece ser un contendiente más legítimo. Pero con las limitaciones en la producción ofensiva en juegos importantes y tantos de sus juegos que se deciden por una jugada clave o un freno, probablemente sea más fácil apostar en contra de que los Bengals sobrevivan a una racha de playoffs de 3 o 4 juegos con diferencia de 1 anotación que hacerlo por los Chiefs o los Bills.
Sabemos que los Chiefs tienen esa marcha extra de puntuación con Mahomes capaz de hacer una carrera, y aunque Buffalo no terminó bien el 2022 en ningún sentido, ten cuidado al asumir que los Bengals siempre tendrán la ventaja en ese enfrentamiento. Tal vez la próxima postemporada sea aquella en la que Von Miller esté disponible, y la presión al mariscal encuentre tracción para derribar a Burrow varias veces.
Esa es la forma más comprobada de vencer a estos Bengals.
Mejores Apuestas para los Bengals en 2023
Básicamente, acabamos de exponer que los Bengals no están en una gran posición para asegurar el primer puesto o reclamar fácilmente la AFC Norte este año. Baltimore tendrá una gran oportunidad de recuperar una división que nunca ha sido ganada tres años seguidos por el mismo equipo desde 2002.
La lesión en la pantorrilla de Burrow es preocupante, pero hasta ahora, no hay indicación de que se pierda la Semana 1. Pero si su movilidad está limitada, entonces los Browns y los Ravens son una dura combinación de oponentes para comenzar el año. Los Bengals también tienen viajes a los 49ers, Jaguars y Chiefs en esta temporada.
El calendario no será fácil, pero los Bengals tienen suficiente talento y un juego de pase confiable para llegar nuevamente a los playoffs. También deberían ser capaces de superar las 10.5 victorias, pero cualquier casa de apuestas deportivas que ofrezca aún más de 11.5 podría estar forzándolo este año.
Selección NFL: Cincinnati Bengals más de 10.5 victorias (-145 en BetMGM)
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